Segunda de Clásicos: la clasificación de pilotos se perfila, la de coches sigue con incógnitas.

La segunda de Clásicos nos ha dejado un intercambio de primer y segundo lugar: desciende Jose Luis, asciende Martu. El Alfa 33/3 de Martu consigue la victoria que se le escapó en la anterior, aunque sin demostrar la superioridad de tiempos que tuvo entonces. Su piloto y preparador ha informado que ha tenido que cambiar de motor. El anterior quedó exhausto y el actual no llega a la altura de sus magníficas prestaciones. Sin embargo, un pilotaje constante le permitió a Martu arrancar una ventaja creciente carril a carril, que llegó a ser de hasta cinco vueltas sobre el segundo, pero que se redujo a tres en el último carril, quizás porque Martu quiso firmar la carrera con la vuelta rápida. Y lo consiguió, a costa de perder 2 de las 5 vueltas de ventaja que llevaba. Si en los primeros siete carriles sus promedios estuvieron a 2-3 décimas de su vuelta rápida, en el último, donde marcó un crono absoluto de 8,830", realizó su peor promedio, a seis décimas con 9,448", y perdió dos vueltas respecto a su perseguidor.

Jose Luis ha archivado en el museo de las carreras el Chaparral con el que ganó la anterior y nos sorprendió ayer con un bonito Matra, decorado con los mismos motivos -Gitanes- y colores típicos de este coche, pero invirtiendo su disposición: azul donde blanco y blanco donde azul. Su pilotaje fue muy regular, constante, y sin marcar ninguna vuelta rápida, se alzó al final con el segundo puesto, que fue la posición más disputada.

Las vueltas rápidas se las repartieron entre Martu -3-, Felix -3- y Roberto -1-.

Félix y Pablo mantuvieron una cerradísima lucha virtual, siempre en la misma vuelta, que no se visualizó en la pista por culpa de los cuatro carriles cero con los que se disputó la única manga de la carrera. Fue una carrera, en parte, contra el crono más que contra el rival. Al final, el McLaren de Félix se impuso por la coma a la Matra de Pablo.

Las cuatro primeras posiciones -Alfa, Matra, McLaren, Matra- dejan claro que un coche corto de batalla como es el Alfa, puede ser rapidísimo pero requiere un pilotaje de primer nivel para llevarlo al triunfo. Prueba de ello es que Raúl sufrió muchísimo con su Ferrari 312, a pesar de ir bastante fino. Por contra, la Matra es una apuesta segura, como se espera de los coches largos de batalla, y también debería serlo el Ford. Sin embargo ni en ésta ni en la anterior carrera ninguno de los Ford ha conseguido pasar de la mitad de la tabla. Alguno achaca esta debilidad del Ford a que su carrocería se curva hacia adentro por debajo quitándole sitio al chasis, que apenas se alarga por delante y a los lados de la guía. Eso, al parecer, le daría un pobre apoyo en el paso por curva.

Y McLaren promete mucho: puede ser tan rápido como un coche pequeño con un desarrollo largo, y es casi tan seguro como los coches largos. Pero todavía no ha ganado nada. Ayer se vieron cuatro McLaren en pista. El de Félix quedó tercero. El de Roberto, quinto, acusó la falta de ritmo competitivo del piloto, que fue clarísimamente de menos a más, firmando una vuelta rápida en su penúltimo carril. Javi y Miguel Angel quedaron octavo y décimo.

La clasificación del campeonato se va definiendo. Un empate cerrado entre Jose Luis y Martu, dirimido por la mínima diferencia del acumulado de vueltas. Pablo tercero. Félix que se suma a la fiesta. Y luego, los demás.