lunes, 16 de mayo de 2016

IMSA: 100 Millas de Laguna Seca

La tercera prueba del Campeonato IMSA, las 100 Millas de Laguna Seca, se celebró el viernes 13 de Mayo, con una abrumadora presencia de representantes Europeos (9) y tan solo el vetusto Chevrolet Corvette de Oldsloters en representación de América.

De entre los coches del viejo continente destacar la mayoría germana, con 5 Porsche 935 en sus diferentes versiones y 3 BMW M1. Tan solo un Ferrari 512 BB defendiendo los colores de Italia.
Respecto a la tecnología, hubo varias novedades, como suele ser habitual en las carreras del Campeonato IMSA cuyo reglamento da pie a la creación, ingeniería y desarrollo de coches más allá de lo “comercial”. Destacaron el chasis 3D del BMW “Jagermeister” de Javi, el desarrollo de los semiejes imposibles (imposible de girar las ruedas, queremos decir) del Porsche 935/77 de David Pérez o el chasis con guía retrasada del 512 BB de Tío Pep, que le permitía montar un desarrollo de 10x24, por distancia guía-eje trasero.
Pero ninguna de estas innovaciones se mostró los suficientemente eficaz como para hacer frente al poderoso 935/78 “Mobydick” de Martu que demostró que no hacen falta grandes inventos y sí un muy buen desarrollo para hacer un coche ganador, como ya lo demostrara en la carrera anterior.

Así pues, y en base a la clasificación del Campeonato, comenzaban la prueba los 6 primeros clasificados del campeonato:
-        Martu: Porsche 935/78 “Martini”
-        Felipe: BMW M1 “Bernuth Lines”
-        Tío Pep: Ferrari 512 BB “Pioneer”
-        Raúl: Porsche 935/78 “Cochon Rose”
-        Pablo: Porsche 935/78 “MOMO”
-        Félix: Porsche 935/76 “Jagermeister”
Y se irían incorporando por el carril 3 los siguientes en la clasificación:
-        Winchester: BMW M1 “Bayerische Motoren Werke”
-        Javi: BMW M1 “Jagermeister”
-        David: Porsche 935/77 “Liqui Moly”
-        Roberto: Chevrolet Corvette “Valvoline”

La primera manga auguraba una carrera intensa y con emocionantes luchas tras acabar Martu primero, seguido de Raúl y Tío Pep a tan solo una recta de diferencia y tras varios cambios de líder durante la misma.
Pero fue un espejismo porque el 935 “Martini” iría aumentando su ventaja de forma imparable a partir de ese momento, no viendo peligrar su victoria a lo largo de la prueba, ni siquiera conforme se iban incorporando nuevos pilotos. El coche preparado por Martu demostró su eficacia marcando la vuelta rápida en todos los carriles excepto uno, dejando patente la superioridad de montura y piloto.
Los perseguidores sí que protagonizaron bonitas peleas a todos los niveles. Tanto Raúl con Tío Pep, o con Félix, o David Pérez y su 935/77 con éstos o con Pablo, o con Javi e incluso ocasionalmente con un Roberto batallador, pese a que el ancestral Vette ya demostró estar claramente superado por la moderna flota germana.
Hubo piques de todos los colores y con finales casi todos dramáticos, es decir con uno o varios de los contendientes fuera de pista, pero las luchas se fueron decidiendo según avanzaba la prueba. Y la más intensa fue la de la segunda plaza que tuvo en vilo al personal hasta la última vuelta donde David finalmente quedó unos metros por delante del 935 “Jagermeister” de Félix.



Por detrás, y ya fuera del podio, Raúl, Tío Pep y Pablo completarían la zona de puntos, con un Felipe que esta vez quedaba séptimo, todos ellos muy cerca entre sí.
Los duelos de los Porsche y el Ferrari fueron más entretenidos aunque el BMW de Felipe también se sumó en alguna ocasión, pese a ser el más lento del cuarteto.
El viejo Corvette de Roberto, diezmado por las heridas de guerra y la falta de evolución, acababa 8º, por delante de los dos BMW de Javi, cuyo coche prometía pero sufrió varios incidentes (siendo la rotura de alerón la que más le penalizó al principio) y el de Winchester que definitivamente se presentaba falto de puesta a punto y sufría una media de una salida por vuelta, al ser prácticamente incontrolable, no estando nunca a la altura del piloto que, no obstante, hizo gala de su saber estar y se mantuvo en pista hasta el final sufriendo un auténtico calvario.

Pero esto es la IMSA, coches que vuelan y coches que algún día volarán, o no. Pero conceptos diferentes, desarrollos arriesgados, acertados o desacertados y que hacen a este campeonato tan atractivo.


La próxima, las 3 Horas de Lime Rock, el 24 de Junio!